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La red Paz a la Ciudad surgió de una campaña del mismo nombre que comenzó en agosto de 1997 y culminó en diciembre de 1998. La red estuvo activa hasta 2002; sus miembros -iglesias, organizaciones pro paz y justicia, comunidades de fe y movimientos de la sociedad civil- continúan trabajando dentro del marco del Decenio para Superar la Violencia (2001-2010)

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Actos de inauguración

Inauguración de Brunswick

Inauguración de Yaounde

Inauguración del “Decenio para Superar la Violencia” y de Paz a la Ciudad” en Brunswick, 19.05.2001

“La violencia tiene muchos rostros”, explicó Salpy Eskidjian – encargada de programa y responsable de la red “Paz a la Ciudad” del Consejo Mundial de Iglesias – durante el acto de inauguración con el que se celebró la entrada de la primera ciudad alemana a la Red, Brunswick. “Por este motivo, tenemos que buscar maneras y medios de identificar, denunciar, confrontar y superar la violencia en todas sus formas. El trabajo de paz consiste en practicar la noviolencia, no sólo en tiempos de guerra sino también en tiempos de paz, mediante un esfuerzo de prevención concertado desplegado por varias iglesias y organismos de cooperación para resolver conflictos y prevenir la violencia”.

La red mundial “Paz a la Ciudad” ha desempeñado un papel importante, pues ha ayudado a inspirar el “Decenio para Superar la Violencia”, inaugurado por el CMI el 4 de febrero de 2001 en Berlín.

Brunswick tiene una función de vanguardia en la red, ya que la prevención de la violencia es un tema prioritario para la ciudad y una práctica concreta. Otras ciudades también deben hacer frente a muchas formas de violencia urbana, étnica y política.

La prevención de la violencia también se puso de relieve el 19 de mayo de 2001, cuando la Iglesia Luterana de Brunswick, junto con muchas organizaciones y grupos ecuménicos así como ONG, inauguró el “Decenio para Superar la Violencia” en Brunswick. El programa organizado era muy variado, empezando por la mañana con talleres en los que se explicaban diferentes iniciativas de la base contra la violencia en las familias, las escuelas, el lugar de trabajo, las relaciones entre hombres y mujeres, los partidos de extrema derecha, etc. Un café internet organizado por los estudiantes dio un sabor especial al evento.

Muchos de los jóvenes que trabajaban como stewards en los talleres se mostraron entusiasmados ante las oportunidades que les ofrece la red “Paz a la Ciudad”. Dijeron que les hacía mucha ilusión entablar relaciones, gracias al programa de intercambio de jóvenes “El tren de Paz”, con jóvenes de Durban (Sudáfrica), cuya primera visita a Brunswick está prevista para octubre de 2001.

Una marcha, en la que participaron 200 jóvenes con pancartas celebrando su compañerismo, condujo a la gente al patio de la iglesia de St Magni en Brunswick, donde se instaló un “mercado de posibilidades”. Allí, muchas instituciones y organizaciones presentaron sus iniciativas de paz y contestaron a las preguntas de un público muy interesado. Los jóvenes también apreciaron las diversas actividades organizadas para ellos: desde bailes rap africanos hasta foklore ruso, e incluso baloncesto. Uno de los momentos culminantes fue la entrevista al Dr Rubem Fernandes, que dio una inspiradora presentación sobre VivaRio, un proyecto de cooperación en favor de la paz en la que participan más de 300 instituciones de Río de Janeiro.

“Toda esta gente maravillosa se ha reunido para dar una señal inequívoca de valentía”, destacó el Pastor Klaus J. Burckhardt, inspirador de la participación de Brunswick en “Paz a la Ciudad” y autor de un programa de lucha contra la violencia para las escuelas, “Medidas contra la Violencia”.

Sigmar Gabriel, primer pastor de Baja Sajonia, se refirió a estas iniciativas como un “movimiento de la mayoría honesta” y como “una expresión de coraje civil”. “Ninguna sociedad democrática puede aceptar la violencia como solución para los conflictos”. Y Heiner Bartling, pastor del Interior de Baja Sajonia, comentó: “Tenemos que poner en tela de juicio los prejuicios y abrir nuestras mentes para aprender de los demás e impedir la escalada de la violencia”.

Una conmovedora exposición de pinturas de niños puso en evidencia los horribles y perdurables efectos que tiene la violencia en los niños de todo el mundo. Una documentación de acompañamiento ofrecía una breve explicación sobre el contexto de las pinturas, dejando rotundamente claro que nadie debería ser víctima de tal crueldad. “Todos podemos ser agentes de paz” afirmó el Dr. Christian Krause, presidente de la Federación Luterana Mundial, que auspició la inauguración en su calidad de Obispo de Brunswick.

El día culminó con un culto ecuménico especial en el que predicaron el obispo Krause y la Sra. Sue Brittion encargada de “Paz a la Ciudad” en Durban. Los dos predicadores destacaron la importancia de que se proteja a la juventud alemana contra la repetición del pasado y de oponerse de forma inequívoca a la propaganda de extrema derecha y al odio. También para los dos el mandato bíblico de paz que Jesús proclamó en el sermón de la montaña ha sido fuente de esperanza. “’Amad a vuestros enemigos’ no es poesía. Es una estrategia”, dijo Sue Brittion. “Al fin y al cabo, es la única manera de avanzar hacia un mundo mejor. La resistencia no violenta se basa en la convicción de que al final habrá justicia porque la justicia es necesaria y Dios es bueno. ¿Imposible? No; ¿difícil? Sí. A medida que avanzamos en este Decenio para Superar la Violencia, al empezar el nuevo milenio, busquemos nuestra esperanza en los éxitos y fracasos del pasado, sabiendo que el futuro está en nuestras manos. Podemos optar. Debemos hacerlo. Dios no espera menos de nosotros”.