back home
La red Paz a la Ciudad surgió de una campaña del mismo nombre que comenzó en agosto de 1997 y culminó en diciembre de 1998. La red estuvo activa hasta 2002; sus miembros -iglesias, organizaciones pro paz y justicia, comunidades de fe y movimientos de la sociedad civil- continúan trabajando dentro del marco del Decenio para Superar la Violencia (2001-2010)

Noticias y relatos Inauguraciones (in English) Recursos Enlaces con los participantes

News and stories

“Tomar un tren de paz en tiempos de guerra – un signo de esperanza y de protesta contra la violencia”

Estudiantes de Durban / Sudáfrica y estudiantes de Brunswick / Alemania se unen en un esfuerzo en favor de la paz del mundo.

Estudiantes del colegio de enseñanza secundaria Hillview de Durban (Sudáfrica) y del colegio de enseñanza secundaria J. F. Kennedy de (Alemania) han tomado juntos el “tren de paz” de Amsterdam a Berlín en un intento de vencer las actitudes racistas y la violencia entre los jóvenes. Los 15 estudiantes de Durban, acompañados por cuatro adultos, fueron recibidos por 20 estudiantes y sus familias en Brunswick, en el marco de un programa de intercambio de jóvenes auspiciado por la Red “Paz a la ciudad” del Consejo Mundial de Iglesias.

Los estudiantes de Durban de 14 a 18 años permanecerán en Alemania unas tres semanas. Es la primera vez que salen de su país y, aún más importante, es la primera vez que se alojan en casa de blancos. En tren y en autobús, los estudiantes sudafricanos viajaron durante una semana de Amsterdam a Brunswick con sus compañeros alemanes.



En su camino visitaron lugares simbólicos de la paz y de la guerra, como la Casa de Ana Frank en Amsterdam y el ex campo de concentración de Bergen Belsen. En una serie de talleres de teatro, los estudiantes escenificaron sus propias experiencias de violencia , que representaron en varias de las ciudades por las que pasaron.

Se reunieron con miembros de congregaciones y con estudiantes secundarios de su edad en Alemania del Este y del Oeste y conversaron con militantes por la paz. Actualmente se encuentran en Brunswick donde se alojan en la casa de varias familias de alumnos del colegio J.F.K. y participan en proyectos sobre prevención de la violencia. Los puntos culminantes de su visita serán un culto en inglés y alemán el domingo y una celebración de despedida el martes en la iglesia St. Magni, tras lo cual harán una excursión de tres días a Berlín.

Desde hace años, el colegio J.F.K. tiene un programa de formación de los estudiantes como “mediadores de conflictos”. Los estudiantes han participado en una serie de talleres de prevención de la violencia que han ayudado a reducir los incidentes de violencia en el colegio. Hace aproximadamente un año y medio el personal enseñante del colegio se puso en contacto con los estudiantes del colegio de Hillview en Durban. El coordinador e iniciador de este proyecto de “tren de paz” es el pastor Burckhardt, de la Misión Evangélica Luterana de Alemania, en colaboración con el Sr. Ringleb, encargado del proyecto de intercambio de jóvenes de la ciudad de Brunswick.

Brunswick es la primera ciudad alemana que participa en este proyecto de “tren de paz” del CMI. Además de la Iglesia Evangélica Luterana de Brunswick, colaboran en este proyecto la Misión Evangélica Luterana de Baja Sajonia, el Departamento de la Juventud de la ciudad de Brunswick, el colegio de enseñanza secundaria J. F. Kennedy y la congregación St. Magni de Brunswick.

“Comparada con Sudáfrica, Alemania es un país sin delincuencia”, dice Victoria Meyers, profesora negra de Durban, y explica la diferencia que ella percibe en la vida cotidiana entre los dos países : “en Alemania la gente puede caminar por la calle en seguridad”.

“Brunswick es aún una ciudad relativamente tranquila y agradable”, dice Thomas Ringleb del Departamento de Juventud. “Sin embargo, hay signos preocupantes de racismo y xenofobia en la comunidad, que han aumentado tras los acontecimientos del 11 de septiembre.”

“Erradicar la violencia es una tarea extenuante” expresa el pastor Klaus J. Burckhardt, representante regional de la Misión Evangélica Luterana de Brunswick, “especialmente en tiempos como estos. Organizar un tren de paz en estos tiempos de guerra requiere mucha fe. Es un signo de esperanza y de protesta muy necesario que demuestra, sobre todo a los jóvenes, que vale la pena luchar por la paz”.

Thanda de 18 años y Crystal de 15 conocieron de cerca la violencia en Durban. “Ahora existe un consejo de la juventud que tratará de garantizarnos un futuro de paz”. Seis años después de la supresión del apartheid son raros los contactos entre las personas de diferente color, lamenta Victoria Meyers, profesora y líder del grupo sudafricano.

Kim un estudiante del colegio J. F. Kennedy no ha tenido experiencia directa con la violencia. “No tengo miedo de vivir aquí. Sin embargo, creo que la prevención de la violencia y la lucha contra el racismo son muy importantes. Podemos aprender mucho unos de otros viviendo juntos en el marco de este programa de intercambio”. *

Felix, de 16 años de edad, vivió situaciones de violencia en una escuela de la parte occidental de Brunswick. “Allí, suele ocurrir que los alumnos más grandes golpeen a los más pequeños”, nos dijo.

“Es la primera vez que tenemos visitantes de África” dice Bärbel Kirsh, la directora del colegio J.F.K.. “El programa “Paz a la ciudad” nos ha servido de inspiración, y nos alegró mucho poder participar en ese programa. El año próximo, en la primavera de aquí, algunos estudiantes de Brunswick viajarán a Johannesburg, donde volveremos a encontrar a nuestros nuevos amigos sudafricanos. Con ellos visitaremos Hillbrow, Soweto y juntos viajaremos a Durban y más tarde a Ciudad del Cabo. Estamos muy entusiasmados con esta segunda parte del programa del tren de paz, y muy felices de ser el primer colegio de enseñanza secundaria de Alemania que participa en este proyecto”. "

Pastor Klaus J.Burckhardt



© Copyright 20041 Consejo Mundial de Iglesias ¦ Para comentarios: webeditor