Durante el encuentro entre ambos dirigentes, Raiser desea abordar varias cuestiones de orden político y ético en relación con la solución de conflictos, y hablar de las posibilidades que existen de solucionar los conflictos de forma pacífica. Concretamente, el secretario general del CMI tiene previsto abordar en profundidad tres problemas de envergadura, a saber: la planificación de las intervenciones humanitarias, la defensa de los derechos humanos mediante el recurso a fuerzas militares y el uso de sanciones como medio de presión ante los gobiernos.

A ese respecto, Konrad Raiser desea informar al secretario general de la ONU acerca de las actividades que se llevan a cabo en el marco del "Decenio para Superar la Violencia", iniciativa emprendida por el CMI, y dejar constancia de que el CMI está dispuesto a apoyar a las Naciones Unidas en la búsqueda de soluciones viables.

En el marco del encuentro se abordarán, probablemente otras cuestiones, en particular, la evolución de la función que desempeñan las organizaciones religiosas en el plano internacional. Según Konrad Raiser, hoy es patente que la religión ha dejado de relegarse al plano privado y asume una función pertinente en el ámbito público. Por otro lado, es manifiesto que las instituciones públicas y las empresas manifiestan un interés creciente por dialogar con las organizaciones religiosas. A ello cabe añadir el interés cada vez mayor que se aprecia respecto del diálogo interreligioso, con miras a concertar una ética viable para el conjunto de la comunidad mundial.

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