Padare, que en idioma shona significa lugar de encuentro, ha sido el espacio creado para que múltiples temas relacionados con la justicia, la paz, la solidaridad, la unidad y el testimonio se desarrollen en un marco mucho más informal, dentro de la 8va Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias. Más de 400 presentaciones tendrán lugar en los próximos días.

Alrededor de 100 personas se reunieron para discutir si las iglesias están preparadas para hacer programas de orientación sexual. También se debatió la importancia de tener en cuenta la variedad de la sexualidad humana, así como de tomar con seriedad la situación de los gays y las lesbianas.

"Tenemos un largo camino que andar, es necesario dar una orientación a los jóvenes y tengo esperanzas de que la iglesia poco a poco se involucre más en este proceso", expresó el Rev. Douglas Torr, de la Iglesia Anglicana en Sudáfrica quien dijo ser gay y no sentir que eso afectara su pastorado.

La necesidad de que la iglesia se abra al tema de la sexualidad no sólo al caso de los homosexuales sino también de los heterosexuales fue muy debatida. Por su parte, la Muy Reverenda Dra. Lois Wilson de la Iglesia Unida de Canadá, quien fuese una de las Presidentas del CMI, comentó: "No hablamos de sexo en América del Norte, las mujeres están iniciando el tema por el problema del abuso sexual. En mi experiencia, espiritualidad y sexualidad son una sola cosa".

Torr también expresó la necesidad de producir Teología de la homosexualidad y que la iglesia escuche a todas las personas lo que incluye a los gays y las lesbianas quienes también aman a Jesús.

Por otro lado, alrededor de 50 personas se reunieron en horas de la tarde en torno al tema de la iglesia y la participación de las lesbianas y los gays.

"El fundamento teológico que utilizo como homosexual es el amor. Creo que un homosexual que utiliza a otro como instrumento es tan pecador como un hombre que utiliza a una mujer. Creo que Dios nos creó a todos iguales. El amor es el elemento más importante ", expresó un joven gay durante el debate.

La importancia del diálogo y de la apertura mental hacia otras formas de vida sexual fueron algunos de los elementos planteados por la comunidad de lesbianas y gays allí presentes. Algunas de las personas presentes también aceptaron tener múltiples prejuicios hacia los homosexuales así como dificultad en cambiar su mentalidad conservadora.

Los participantes del Padare esperan que la homosexualidad se incluya en la agenda del CMI.

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